por Jesús Couoh, 3B Lenguas Modernas
¡Finalmente llegó la mañana
del 24 de octubre!
La
primera excursión TTT del semestre había llegado, todos la esperaban, Chichén
Itzá nos esperaba. Las excursiones TTT son lo mejor, estoy en tercer año de
carrera y hasta ahora, ninguna excursión me ha decepcionado.
El
parque de Mejorada siempre es el punto de reunión, parque al cual es fácil
llegar, y el parque en el cual comienza la aventura. Todos subían a los
camiones y las emociones ya eran reflejadas a través de nuestros rostros,
después de un poco más de una hora, finalmente llegamos a nuestro destino,
Chichén Itzá.
Entrar
a la zona arqueológica es increíble, nos recibe la majestuosa Pirámide de
Kukulcán, todos realmente quedan asombrados al poder verla imponente ante
nuestros ojos. Todos se dividen para recorrer la zona, algunos con amigos ya conocidos
y otros con amigos nuevos que se hacen durante la excursión, esa es la ventaja
de ir a las excursiones, que tienes la posibilidad de hacer amigos que no
solamente son de tu grado sino que igual de otros grados. El recorrido
comienza, todos se dirigen a las distintas edificaciones de la zona
arqueológica: El Caracol, El Templo de los Guerreros y de las Mil Columnas, El
Juego de Pelota y no puede faltar el Cenote Sagrado. Llega la hora de irnos de
la zona para ir a almorzar, eso no significa que la aventura haya terminado,
aún nos falta el espectáculo de luz y sonido Noches de Kukulcán. La hora del
almuerzo va acompañada de comentarios, de risas y nuevos amigos, la comida estuvo muy rica, es nuestra comida…la comida yucateca.
De regreso a Chichén Itzá, igualmente todos ansiosos por ver el espectáculo de luz y sonido, yo no lo había visto, muchos no lo habían visto. Haber hecho la cola por varios minutos fue lo de menos, los minutos pasaban volando al estar platicando y carcajeando con nuevas personas, con nuevos amigos. Llegó la hora de Las Noches de Kukulcán, realmente estuvo INCREÍBLE, tanto la narración de la historia como la proyección de las cambiantes imágenes de la Pirámide de Kukulcán, fue muy bonito poder verla como la Ceiba Sagrada, como el Xibalbá y verla portando nuestra ropa típica, el terno maya. A todo esto se le suma los momentos alegres, las fotos y amistades que se seguirán desarrollando en la universidad.
El cansancio ha valido la pena, ¡esto es vivir una aventura, una excursión TTT!
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